En la Prisión 

 

apollinaire

El poeta Guillaume Apollinaire

I

Antes de entrar en mi celda,
Tuve que ponerme en cueros
Y qué voz siniestra ulula
Qué te ha pasado Guillermo

El Lázaro entrando a la tumba
En lugar de salir como lo hizo
Adiós Adiós cantante ronda
Oh mis años oh jovencitas

II

Ya no me siento más allí
Yo mismo
Soy el quince de la
Once

El sol se filtra a través
De los cristales
Sus rayos sobre mis versos
Se hacen los interesantes

Y danzan sobre el papel
Escucho
Alguien que golpea con el pie
El techo

III

En un foso como un oso
Cada mañana me paseo
Giramos giramos giramos siempre
El cielo es azul como una cadena
En un foso como un oso
Cada mañana me paseo

En la celda de al lado
Dejan que corra la fuente
Con las llaves que hace tintinear
Que vaya o venga el carcelero
En la celda de al lado
Dejan que corra la fuente

IV

Cuánto me aburro entre estos muros desnudos
Pintados de colores pálidos
Una mosc sobre el papel con pasos menudos
Recorre mis líneas desiguales

Qué será de mí oh Dios que conoce mi dolor
Tú que le los has dado
Ten piedad de mis ojos sin lágrimas mi palidez
El ruido de mi silla encadenado

Y todos esos pobres corazones latiendo en la prisión
El Amor que me acompaña
Ten piedad sobre todo de mi débil razón
Y esta desesperanza que se apodera de ella

V

Qué lentas pasan las horas
Como pasa un entierro

Llorarás a la hora en que llores
Pasará rápidamente
Como pasan todas las horas

VI

Escucho los ruidos de la ciudad
Y prisionero sin horizonte
Solo veo un cielo hostil
Y los muros de mi prisión

El día se va y ahora se quema
Una lámpara en la prisión
Estamos solos en mi celda
Bella claridad Querida razón

Guillaume Apollinaire
(Roma, 26 de agosto de 1880 – París, 9 de noviembre de 1918)
Versión libre de M.G.C. (8 de octubre de 2016)

Leer aquí la versión en francés.

He titulado “En la Prisión” esta versión del famoso poema de Guillaume Apollinaire (1880-1918) titulado “À la Santé”. Otra opción habría sido titularlo “A la Salud” y retener así el doble sentido de esta expresión que, tanto en francés como en español, se suele decir cuando alguien ofrece un brindis. Sin embargo, considero que, de esta manera, se habría perdido un dato contextual importantísimo.

En efecto, que Guillaume Apollinaire escribió este poema mientras se hallaba detenido en la prisión que el pueblo parisino tituló “La Santé” (literamente “La Salud”), al ser acusado de haberse robado la Gioconda (La “Mona Lisa”), es decir, el famoso cuadro de Leonardo Da Vinci, el cual desapareció de su lugar en el museo del Louvre el 22 de agosto de 1911. A pesar de no tener manera de probar su acusación, la prensa sensacionalista parisina no vaciló en relacionar a Apollinaire con ese robo debido a que el poeta era un conocido seguidor y amigo del poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944), líder del Movimiento Futurista, quien había estado publicando en la prensa una serie de manifiestos en los que llamaba a destruir los museos y las obras de arte del pasado. Desde 1910, Apollinaire se había identificado con las ideas de Marinetti, apoyándose en ellas para ejercer una demoledora crítica de arte en varios diarios parisinos.

El poeta Guillaume Apollinaire desempeñó un papel de gran importancia en la eclosión y valoración de los distintos movimientos de Vanguardia de principios del siglo XX, sobre todo en lo que respecta al cubismo.